ETV

Vectores

Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir patógenos infecciosos entre personas, o de animales a personas. Muchos de esos vectores son insectos hematófagos que ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de un portador infectado (persona o animal) y posteriormente los transmiten a un nuevo portador, una vez replicado el patógeno. Con frecuencia, una vez el vector ya es infeccioso, puede transmitir el patógeno el resto de su vida en cada picadura o ingestión de sangre posterior.

Enfermedades de transmisión vectorial

Las enfermedades de transmisión vectorial son enfermedades humanas provocadas por bacterias, parásitos o virus que son transmitidos por vectores. Cada año se registran más de 700 000 muertes por enfermedades como el paludismo, las arbovirosis (dengue, zika, chikungunya), la leishmaniasis, la enfermedad de Chagas, la fiebre amarilla, y la oncocercosis.

La mayor carga de estas enfermedades, que afectan de forma desproporcionada a las poblaciones más pobres, corresponde a las zonas tropicales y subtropicales. Desde 2014, grandes brotes de dengue, paludismo, fiebre chikungunya, fiebre amarilla y enfermedad por el virus de Zika han azotado a diferentes poblaciones, cobrándose vidas y abrumando los sistemas de salud en muchos países. Otras enfermedades de este tipo, como la fiebre chikungunya, la leishmaniasis y la filariasis linfática, provocan sufrimientos crónicos, morbilidad para toda la vida, discapacidad y estigmatización ocasional. La distribución de las enfermedades de transmisión vectorial está determinada por un conjunto complejo de factores demográficos, medioambientales sociales.

Las enfermedades transmitidas por vectores representan más de 17% de todas las enfermedades infecciosas y causan anualmente un millón de defunciones a nivel mundial. En Colombia, la malaria, el dengue, la enfermedad de Chagas y la leishmaniasis son condiciones endemo-epidémicas persistentes. Estas se presentan en escenarios de transmisión urbanos y rurales.  En las zonas urbanas situadas a menos de 2.200 msnm, predomina arbovirosis transmitidas por el A. aegypti, como el dengue, Chikungunya y Zika. Además, el país se encuentra en riesgo de introducción para Mayaro y Oropuche. Se estima que por lo menos 26 millones de personas se encuentran expuestas al riesgo de verse afectadas por ellas. Se debe tener en cuenta que por ser el dengue un evento endemo epidémico, tiene un patrón cíclico, con epidemias cada tres años, dado a diferentes factores ambientales, sociales y económicos que han favorecido esta hiperendemia. A nivel nacional las direcciones territoriales de mayor riesgo son: la región Caribe, centro oriente y centro del país con departamentos de Tolima, Huila y Cundinamarca, Santander y Norte de Santander; por la región pacifica se tiene el Cauca y Valle del Cauca, en la Orinoquia están Arauca y Casanare, y para la Amazonía están Guaviare y Putumayo.   En las zonas rurales, las enfermedades que predominan son las parasitarias, como malaria, leishmaniasis y la enfermedad de Chagas, con cerca de 12 millones de personas en riesgo. Estos son problemas prioritarios de salud pública a nivel rural, con un comportamiento endemo epidémico persistente y focalizado, aunque con amplia dispersión y patrones variables de intensidad de la transmisión predominantemente en escenarios rurales dispersos en el territorio nacional.   La transmisión de la malaria se produce en áreas situadas a menos de 1.600 msnm, lo cual corresponde al 85% del territorio nacional. En estas se presenta condiciones geográficas, climáticas y ambientales que favorecen la existencia de biotipos receptivos y condiciones de vulnerabilidad que explican la transmisión endemo epidémica persistente y la transmisión estacional contingencial. Se estima que aproximadamente 10 millones de personas se encuentran en riesgo de enfermar o morir por esta causa en 350 municipios endémicos. La transmisión predominante es inestable y de nivel bajo, con patrones endemoepidémicos variables y focales en las diferentes regiones eco-epidemiológicas. Se registran anualmente en promedio entre 50.000 a 80.000 casos. Cerca del 60% – 70% de los casos son producidos por P. vivax, excepto en la región Pacifica donde predomina P. falciparum. El 80% de los casos acumulados, en la última década, se 28 registraron en 46 municipios. Se observan ciclos epidémicos que ocurren cada 2 a 7 años, relacionados con la ocurrencia del fenómeno del Niño-Oscilación Sur. Desde 2000, se advierte una tendencia a la disminución en el comportamiento secular de la morbilidad por malaria, pero persiste la aparición periódica estacional. Las complicaciones y la mortalidad por malaria se han reducido en más del 50% y se registran anualmente entre 50 a 80.000 casos anuales. En 18 municipios endémicos del pacifico se registra transmisión residual peri urbana.

ARBOVIROSIS

MALARIA

LEISHMANIASIS

CHAGAS

NORMATIVA

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